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PEDRO ALAIN MERINO VILLEGAS

 

El vicio mās caro.

En cierto barrio de la Ciudad de la Habana naciō el 29 de Febrero un niņo llamado Bienvenido, cuyos apellidos, bueno, agrčgale los tuyos. A sus padres los tenėa tan preocupados que no sabėan hasta que extremo les iba a seguir pidiendo, pues primero comenzō con los tetes, "ay, Dios mėo, mira que le hemos comprado de todos los colores, y no se conforma con ninguno, todos los bota o los rompe".

Siguiō creciendo su persona y los precios de las cosas que enviciaba, ahora con los pitos, las flautas, correntėas, y por ahė para allā  todo lo que sonara.

Pero no, a čl le gustaba entonces todo lo que tuviera vida y que se mojara, y se encaprichō en los pecesitos. Empezō por los chiquiticos y terminō con un criadero de biajacas en la baņera, que al final se murieron porque el agua faltaba cada vez con mās frecuencia.

Luego pensō en los pajaritos, y le compraron desde tomeguines, azulejos, canarios, hasta las palomas que revoloteaban, y cuando les convenėa, retornaban al palomar.

" Que va, para seguir asė en un lugar tan estātico, donde siempre ves lo mismo, mejor me hago de una carriola "; pero era tan lenta, gastaba los zapatos, y se ensuciaba mās la ropa cuando montaba en carretillas. Se le hizo mās eficiente entonces, una bicicleta. Esa sė, mās veloz, mās comoda; mas cuando le faltaban los frenos, todo se volvėa un desastre, y el hambre era peor despučs.

Igualmente le asolaba la bebida, cuando pasaba de unos tragos le dejaba una acidez al otro dėa que lo mantenėa empinado de varios vasos de agua, en conflictos personales, mareos de visiones, algunas veces, y el estōmago vacio por el dinero esfumado, eternamente;y alternō ese malestar con los cigarros, !por Dios, quč olor a..!, los dientes se le picaban, quemaba la ropa, y bajaba de peso como si hiciera ejercicios; y con embullo comenzō a levantar pesas para hermosear sus mųsculos enjutados, hasta que el esfuerzo excesivo y el apetito lo disiparon.

Por tanto, cuando pensō que ya habėa aprendido a leer y escribir, se le ocurriō que la cultura podėa proporcionarle muchos conocimientos, ademās de que siempre se le mantenėa la ropa limpia, el calzado le duraba mās, usaba menos desodorante, y asė continuō leyendo cuantos libros, revistas y documentos que a juicio de los mās autorizados, le iba a prevenir de enfermedades.

Siguiō profundizando como buen discėpulo y cuando algųn incrčdulo le contradecėa , le citaba frases de cčlebres eruditos. Sin embargo, el tiempo fuč pasando, y cada vez necesitaba compensar la lectura de obras clāsicas con algo igualmente tentador o de mās beneficios, pues todo lo que hacėa era una mera teorėa como un gran bibliōfilo, "bah, los teōricos siempre alardean de lo que saben", y comprendiō que la suerte es soltera y que lo mās difėcil es retarla con respecto a casi todas las cosas y fenōmenos de este mundo mortal, cuyo mčrito de pasar a la posteridad es para los mās sacrificados, competentes e hipōcritas adinerados.

Ya estaba decidido, y para ensayar algųn cambio, intento el sexo con alguna mujer y conociō la prāctica. Entonces se creėa capaz de todo en esta vida, quien a todas las gentes les decėa: "Yo no fumo, no bebo, no juego a la bolita ni como manė, el ųnico vicio mio son las mujeres".

Mas esa sugestiōn le fue tan melosa como agria, pues succionaba mās que los tetes de su infancia; pitaba o gritaba mās alto que una flauta, sin romperse;se mojaba y ademās se baņaba junto con čl, y casi siempre terminaban empapados de agua y de sudor; le cantaba mās que los pajaritos, con voz afōnica y melodica, y en ocasiones la encontraba en otro "palomar"; daba mās vuelta que una carriola, y superaba la velocidad de cualquier bicicleta, y a veces no podėa controlar sus frenos, lo cual le destrozaba mās allā de la cabeza, y lo dejaba con un hambre de nāufrago, ademās de la enjabonada que se daba, el desodorante que se untaba mās, y la ropa le permanecėa limpia y sana segųn la acciōn que se ejecutara, aunque debėa tener mās para cambiar de imagen, al igual que los zapatos, de varias tonalidades, que se desteņian y se gastaban de tanto caerles atrās; y era mās abierta que una revista, menos abarcadora que una enciclopedia, pero mās precisa y mās calculadora que una computadora, por la basta poesėa que lo embobaba y lo enterraba en la bōveda del amor.

En fin, que todo lo que le habėa obsesionado en un tiempo pasado, lo iba a rebasar en su vida futura. Soņaba, amaba, envidiaba, mentėa, sentėa celos, hurtaba, estudiaba y trabajaba por su interčs. Y cuando su juventud comenzō a transformarse en vejez, la llevō consigo por su experiencia,la comparō con todos sus gustos enviciados, y se quedō con ella hasta el ųltimo de sus dėas porque era un ser humano a su semejanza.

Asė, Bienvenido fue en su vida, y asimilō la teorėa y la prāctica, el ųltimo de sus vicios le consumiō un sueldo millonario, que pagō el mismo e indemnizō a sus padres todas sus malcrianzas.

Por eso es que cada quien paga su gusto, pero este, compadre,

!ņooo, quč vicio!

 

DENTRO DE TUS OJOS
1 musa
 
Hubo sabores apartados hasta entonces
que casi viejos ojos nunca vieron.
Los alimentos todos eran nafta : iban pocos a cuesta:
dejaban insultos en colas infernales en ōmnibus en casas.
Mas si alcanzaba tiempo para todo cual dinero a quien gustaba.
Y habėa amor del verdadero y amigos de la infancia
y se morėa el hombre que volvėa a nacer de mujeres.
Todo seguėa... pero todo diferente.
2 musas
 
Pude creerlo asė cuando callaste
y vi que hubo algo que ya existe
sobre aquel tiempo cierto donde hablamos
sabiendo que nos llega de palabras.
Y aun cuando la vida no es la misma
los mismos somos hoy ŋPor quč no amarnos ?
3 musas
Ando con cuidados de vivir
que a cada lucha tenue le hago esquivas
y digo que el morir da mās la duda.
Por eso en el sudor del dėa cabe
una respuesta ancha de verdades.
Pero que sė la muerte es grave
cuando en contiendas pierde mās un sabio
se va la vida que se deja
quedāndose las ganas que no verān el siglo XXI.
Que dā el vivir asė que no morir sin verlo.
4 musas
 
Mas si al sentir la noche y estās sola
abre la puerta oscura de tu cuerpo
deja camino hecho para entrar
que te estarč rozando luz de amor
hasta que ayude el sol que nos separe.
Mas si pretendes mās pide sin frenos
para volver de nuevo a comenzar
para intentar de nuevo cuando acabe.
5 musas
 
Y la vida eras tų toda de nuevo.
La Facultad dejaba recuerdos del futuro.
Te veėa y no estabas y en mucho ibas siempre.
Pero al verte venir mi vida andaba
hasta frente a tu rostro que le hablaba.
Cōmo no haber buscado un tiempo atrās.
Cuānto me quise ver dentro de ti.
Y asė pasō la vida entre los dos
como pasō el recuerdo a ser futuro.
6 musas
 
Fue que aprendė sobre el amor que llevo
esa ocasiōn que gastaste cual tiempo
a no ceder cuando avanzarme quiero
no hablar con ojos ni mirar con boca
y no perder lo que ganarme puedo.
7 musas
 
Y si al volverte aņos de recuerdos
entonces detendrč los tiempos nuevos
me acordar‚ de aquel dėa tercero
cuando me hablaste muda y fuimos ciegos.
8 musas
 
Si me volviera olvido
en tu memoria
serč recuerdo dentro de tus ojos.
9 musas
 
Mirad como los peces mudos
ceņidos por un cristal cuarteado
prestos como uno a replicar
su intento mās soņado.
 
nunca hubo amor como los ojos torpes
enseņando atentos abominables tiempos.
Mās recuerdos cerco en la intimidad del hombre
es mejor decirlo que auspiciarlo entero
si ocultando pierdo
olvidar lo eterno.
10 musas
 
A travčs de una mirada estoy pensāndote
y veole a tus ojos de partir
imanes de un camino que me mueven
hasta el vidrio de cerca que te envuelve.
Te observo desde un patio de mi cuerpo
que hinchado de tenerte aųn se alegra
e hinchado de tocarte no te encuentra.
11 musas
 
Alguna vez he visto a otra
con tus ojos
y al mirarte me has visto
pero fuera de ti.
Es que la vista es otra cuando no somos distintos
porque solo al tocarnos nos vemos asė.
12 musas
 
Quedas como escasa forma de encontrarnos.
Maldigo tu camino que blasfemo
a la vista que no viras hacia mė.
Sč que con el tiempo nos cambiamos
como sč que es posible que te vayas
cual agua de tu "sė " entre mis dedos.
Sales como escasa forma de dejarme.
Partes como el ansia empuja por salir.
Viajarās tan lejos. Pero dentro de mė.
 13 musas
 
Con mis ojos lleguč
hasta ese color que dan los tuyos.
Quedč hasta un tiempo
como el hųmedo beso secado por el aire.
Pegado a tu momento asė mirāndote
efėmero invisible frente a ti.
Sč que te tuve... pero fue pensāndote.